Primera cicatriz

Voy a seguir el ejemplo de cierta bloguera, y a modo de pseudomeme, contaré cómo me hice las cicatrices que decoran parte de mi anatomía. Por supuesto obviaré los tatuajes, por no ser estos accidentales sino voluntarios.
Fué en la frente, y lo cierto es que no recuerdo exactamente cuál era mi edad. Debía tener entre 7 y 9 años. La cuestión es que tengo un tío que es algo más joven que yo y siempre nos peleábamos, así que un día me atizó con una botella de coca cola, de las de cristal de entonces, en plena frente. Tuvieron que darme dos puntos, así que llevo una cruz que me lo recuerda cada vez que me miro al espejo.
Hoy en día nos llevamos muy bien, y recordamos con cariño aquellos tiempos. Hay quien dice que la cicatriz me da carácter, pero yo creo que no es más que un recuerdo de la niñez.
Mi próxima cicatriz en el pecho. Esa es más emocionante, pero a veces aún duele en lo moral. La dejamos para el siguiente capítulo.

10 comentarios:

Ivana Carina dijo...

Tuxman Linuxos Wow! Me encanta este nick!

Nobleza obliga, devolviendo la gentileza de pasar por mi blog....

Confieso que me dió miedito el nick, jeje! Por eso de los sitios con virus.... Pero la curiosidad fue más fuerte! ^.^

Si de cicatrices hablamos...., tengo varias, ¡todas del mismo día! ¡jaja! Pero son las que me recuerdan que estoy viva y que, si bien no son "estéticas", son las que me sirven para demostrar que soy una sobreviviente y que se puede vivir igual! ^.^

Ya estoy esperando el siguiente capítulo! ^.^ Por eso ya te pongo en el Google Reader!!! ;)

¡¡Buen viernes!!!

Azusa dijo...

Yo tengo una encima del labio pequeñita que me hice de niña, pero la historia es un poco gore, así que la dejo para otro día...

Andrea dijo...

No tengo cicatrices externas.
Pero tengo otras. Antiguas, profundas, que me recuerdan que el dolor siempre se termina.

Salud!
Desde Argentina

Di dijo...

Yo tengo dos.
La primera en la lengua. Me puse delante de un columpio y me dieron una patada en la barbilla... 3 puntos.

La otra en la nariz. El día que aprobé el carnet de conducir me di un golpe con la verja de la autoescuela... 2 putos.

Un drama lo mio.

Me ha molado mil este automeme

Isabel Burriel dijo...

Me ha encantado esto de las cicatrices.
Encantada de venir por aquí.

Besos

Belén dijo...

Yo me miro y remiro, la primera cicatriz es sin duda la de la varicela :)

Besicos

Casandra dijo...

JAJAJA, supongo que no beberás CocaCola!! XD Ay, los chicos, qué bestias erais de pequeños, JAJA!! Un besito!!

Olga Cánovas Galindo dijo...

Hay cicatrices internas, del alma, que aunque no se ven nunca conseguiremos borrar.
Gracias por tu visita.
Saludos

Boomings dijo...

Pues yo me caí de cabeza de lo alto de una litera a los 6 años... 4 puntos que aún se reflejan en mi frente (no mucho, gracias a Dios...)

Aunque como dicen por aquí las más hondas las tengo dentro del pecho...

Saludos!

Tuxman Linuxos dijo...

ivana carina: Gracias por lo del nick :-) (y nada de virus, jajaja). Las cicatrices, cuanto menos estéticas, más espectaculares. Pues nada, publicado está el siguiente.
azusa: ¿A que no te atreves a contarla en tu blog?
andreievna: Las cicatrices del alma son las que más duelen.
di: Gracias amiga, es una forma de conocernos un poco más.
la interrogación: No fue idea mía, sólo lo copié, salvo las historias que sí son mías. Besos para ti también.
belén: ¿La varicela te dejó cicatrices?
Cassandra: Pues sí que bebo, sí, jajaja.
espectadora: Eso es cierto, y no es que estemos acordándonos continuamente, pero ahí están, y a veces cuando menos te lo esperan te van doliendo un poquito, para recordarte que siguen ahí.
boomings: Así es, qué bien lo has dicho, dentro del pecho.

 
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